Por Julio César Clavijo Sierra

 

“Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.” (1. Corintios 8:5-6).

1. Corintios 8:5-6, es una de las muchísimas porciones de la Escritura que ratifica el misterio de la Piedad, que nos enseña que Jesús es Emanuel, Dios con nosotros, la manifestación de Dios en carne (Isaías 9:6, Mateo 1:23, 1. Timoteo 1:16). En 1. Corintios 8:5-6, el apóstol Pablo está declarando que Jesús (y nadie más) es el único Señor (YHWH), y por lo tanto Jesús (y nadie más) es el único Dios que es el Padre. En 1. Corintios 8:5-6, se hace una comparación entre los ídolos y el Dios verdadero, pero el tema principal de todo el capítulo 8, versa sobre la actitud que deben tener los cristianos frente a los alimentos que hayan sido ofrecidos a los ídolos.

Del texto de 1. Corintios 8:5-6, podemos apreciar que en el mundo actual se adora a muchos dioses y a muchos señores, pero los redimidos por Cristo, sabemos que sólo hay un Dios, y que ese único Dios es el Padre. El hombre ha inventado en su imaginación a muchos dioses diferentes a Dios el Padre, pero aunque el mundo haya caído en el error del politeísmo, nosotros sabemos que nadie más que el Padre puede ser llamado Dios o reconocido como tal. La porción bíblica estudiada, explica muy bien que el título de Padre puede ser atribuido al único Dios, en razón a que Él es el Creador de todas las cosas que existen. Dicha porción está en concordancia con otros textos de la Escritura, tales como Isaías 64:8 que dice: “Ahora pues, Jehová, Tú eres nuestro Padre; nosotros barro, y Tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros”, Malaquías 2:10 que dice: “¿No tenemos todos un mismo Padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios?”, Deuteronomio 32:6 que dice: “¿Así pagáis a Jehová, pueblo loco e ignorante? ¿No es Él tu Padre que te creó? Él te hizo y te estableció”, etcétera.

Aunque el mundo adore a muchos señores, sin embargo, quienes tenemos el conocimiento de Dios, sabemos que sólo hay un Señor (Rey, Soberano y Dueño del pueblo del pacto), y que ese Señor es Jesucristo. El hombre ha inventado en su imaginación a muchos señores diferentes al Señor Jesucristo, pero nosotros sabemos que nadie diferente al Señor Jesús puede ser llamado Señor o reconocido como tal. En Efesios 4:5, el apóstol Pablo también declaró que solo hay un Señor. Muchas veces, la Biblia ratifica que hay un solo Ser al que debemos llamarle Señor, y ese uno es Dios. “Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es” (Marcos 12:29). 1. Corintios 8:5-6, nos enseña de manera simple y clara que Jesús es el único Dios y Señor. (Recordemos que en esta porción se está diferenciando al Dios verdadero de los ídolos, y que el tema principal de 1. Corintios 8, es el de la actitud de los cristianos frente a los alimentos ofrecidos a los ídolos). Si Jesús es el único Señor, es porque Él es Dios el Padre, el único Dios. Jesús es el único Señor, y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad (2. Corintios 3:1). En este mismo orden de ideas, el único Dios se identifica simultáneamente como Padre y Señor, pues dijo por medio del profeta Malaquías: “El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo Padre, ¿dónde está mi honra? y si soy Señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros…” (Malaquías 1:6). La Escritura dice que Dios es nuestro Señor (Hechos 2:39), que el Padre es Señor del cielo y de la tierra (Mateo 11:25, Lucas 10:21) y que Jesús es Señor de todos (Hechos 10:36). Es evidente que Jesús es el Padre.

En el Nuevo Testamento, Señor utilizado en referencia a la Deidad equivale a YHWH, el nombre Sagrado de Dios en el Antiguo Testamento, por tanto Pablo está diciendo: “un solo YHWH, Jesucristo” (Comparar Mateo 3:3 con Isaías 40:3, Mateo 4:7 con Deuteronomio 6:16, Mateo 4:10 con Deuteronomio 6:13, Mateo 5:33 con Deuteronomio 23:21, Mateo 21:9 con Salmo 118:26, Mateo 21:42 con Salmo 118:22-23, Marcos 12:29-30 con Deuteronomio 6:4-5, Mateo 27:9-10 con Zacarías 11:12-13, Marcos 1:3 con Isaías 40:3, Lucas 4:17-19 con Isaías 61:1-2, Hechos 2:16-21 con Joel 2:28:32, Hechos 3:22 con Deuteronomio 18:15-16, Hechos 4:25-26 con Salmo 2:1-2, Hechos 7:30-34 con Éxodo 3:1-10, Hechos 7:48-50 con Isaías 66:1-2, Romanos 4:8 con Salmo 32:1-2, Romanos 8:28 con Isaías 10:22-23, Romanos 8:29 con Isaías 1:9, Romanos 10:16 con Isaías 53:1,Romanos 11:3 con 1 Reyes 19:10, Romanos 11:34 con Isaías 40:13,Romanos 12:19 con Deuteronomio 32:35, Romanos 14:11 con Isaías 45:23, Romanos 15:11 con Salmo 117:1, 1. Corintios 11:31 con Jeremías 9:24, 1 Corintios 3.20 con Salmo 94:11, 2. Corintios 6:17 con Isaías 52:11,2. Corintios 6:18 con 2. Samuel 7.14, 1. Pedro 1:25 con Isaías 40:6-9, etcétera).

1. Corintios 8:6, dice que por medio del Señor Jesucristo fueron todas las cosas, porque la manifestación de Dios en carne (que trae la salvación a todos los hombres que acepten el plan de salvación de Dios) es la que le da todo sentido a la creación. “Dios sabía que Adán fallaría, por eso cuando Dios creó a Adán, lo hizo pensando en el plan que tenía en mente para un futuro Hijo de Dios, quien no sería ningún otro que el mismo Dios (y no otro) manifestado en carne (Isaías 33:22, 35:4, 40:3-5, 40:9-10, Miqueas 5:2, Hageo 2:6-7, Isaías 9:6-7, 2. Corintios 5:19, Colosenses 2:8-10, 1. Timoteo 3:16, etc.)”. [1]

“El Hijo era un plan verdaderamente real en la mente de Dios, tanto que Dios mismo lo vio (dentro de su plan) inmolado desde la fundación del mundo. “Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.” (Apocalipsis 13:8), pero nosotros sabemos que el Hijo solo fue asesinado el día que fue crucificado en esa cruenta cruz. Incluso Dios pudo ver una descendencia grande de creyentes que alababan a Dios y glorificaban su nombre, por causa de la obra del Hijo de Dios, aún cuando el Hijo mismo sólo era un proyecto en la mente de Dios. “Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de Él” (Efesios 1:4). Las Sagradas Escrituras nos enseñan, que es por esa razón que el Hijo es el primero de toda la creación, porque aún cuando el Hijo no era todavía, el plan ya había sido hecho, y Dios lo veía como una realidad, esto porque: “Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en Él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de Él y para Él.” (Colosenses 1:15-16). Es en el Hijo que fueron creadas todas las cosas, porque todas las cosas solo tienen sentido en el Mesías. Dios lo hizo todo porque tenía al Hijo en mente, y si no lo hubiera tenido en mente no hubiera creado nada. Dios tenía desde el principio, desde la eternidad, un plan. Ese Plan es el Misterio de la Piedad, Dios fue manifestado en carne (1. Timoteo 3:16)”. [2]

La mención en 1.Corintios 8:5-6 a Dios como Padre y Señor simultáneamente, nunca pretende hacer una división personal entre el Padre y el Señor, sino por el contrario, lo que declara es que el único Dios que es Jesús, es simultáneamente el Padre y el Señor. “Una comparación puede ayudarnos a entender mejor este texto. Supongamos que en una fotografía aparece un hombre junto a su esposa y sus hijos. Cualquiera podría decir que en esa fotografía hay un solo esposo y un solo padre, siendo que es un solo hombre el que cumple con esos dos requisitos. Así, la verdadera iglesia cree que Dios, Señor y Padre, son títulos que se pueden aplicar al único Dios que es Jesús. La verdadera iglesia jamás ha hecho diferencia entre Dios y el Señor como si fueran distintos, porque el Señor es nuestro Dios”. [3]

Hemos demostrado que 1. Corintios 8:5-6, está en perfecta armonía y sustenta fuertemente la Unicidad de Dios. Mientras tanto, las teologías del trinitarismo y del unitarismo, adulteran dicha porción de la Escritura, y estorban las mentes de las personas para que no les pueda ser revelada la verdad de Dios manifestado en carne. Estas teologías, contrariando la Palabra de verdad, dicen que 1. Corintios 8:5-6, está enseñando que el Padre es uno y que Jesús es otro diferente al Padre.

Para hacer esto, el trinitarismo tiene que negar la Escritura y reinterpretarla con el Credo de Atanasio, diciendo que existen tres señores, donde el “Señor Padre trinitario”, no es el mismo “Señor Espíritu trinitario”, ni el mismo “Señor Hijo trinitario”; pero luego pasa al absurdo de decir que los trinitarios no creen que haya tres señores sino un solo Señor. [4] Para intentar ocultar lo ilógico de su razonamiento, dice entonces, que no debemos preocuparnos por entender ese absurdo, sino que debemos aceptarlo porque la trinidad es un misterio incomprensible que nuestra limitada mente humana solo tiene que aceptar por fe. Así, olvidan que Dios no es Dios de confusión, sino de paz (1. Corintios 14:33). Mientras que el dogma artificial de la trinidad habla de tres señores, sin embargo para nosotros, quienes creemos en la verdad de la Escritura, solo hay un Señor el cual es Jesucristo. Adicionalmente, el texto de 1. Corintios 8:5-6 presenta otro grave problema para la “teología” trinitaria, pues esa porción de la Escritura afirma que el único Dios que existe es el Padre. Si uno afirma que ese texto nos enseña que el Padre es uno y que Jesús es otro, por ende estará negando que Jesús sea Dios. No obstante, si solo el Padre es Dios y si Jesús es Dios, es porque Jesús es el Padre.

De otro lado, la teología unitaria, intenta reinterpretar a 1. Corintios 8:5-6, para decir que esa porción de la Escritura dice que Jesús es el SEÑOR, pero  en un sentido diferente en el que el Padre es llamado SEÑOR, diciendo que ese término se refiere a Jesús como el Mesías elegido, que gobernará sobre la tierra venidera en el reino del Padre, pero no indica que Jesús sea Dios. [5] Esta posición tiene el problema de desconocer que 1. Corintios 8:5-6 está distinguiendo entre el Dios verdadero y los ídolos. El sólo hecho distinguir a Jesús de los ídolos, está demostrando que Jesús es Dios el Padre, el único Dios que existe. También ignora, como lo vimos anteriormente, toda la cantidad de textos bíblicos que indican que  en el Nuevo Testamento, Señor utilizado en referencia a la Deidad equivale a YHWH, el nombre Sagrado de Dios en el Antiguo Testamento.

Referencias:

[1] Julio César Clavijo Sierra. Debate en Línea Sobre Juan 1:1. Pág. 87
[2] Julio César Clavijo Sierra. Un dios Falso Llamado Trinidad. Pág. 110
[3] Ídem. Pág. 332
[4] Las palabras textuales del Credo de Atanasio con respecto a esto, son:
“Ahora bien, la fe católica es que veneremos a un solo Dios en la Trinidad, y a la Trinidad en la unidad; sin confundir las personas ni separar las sustancias. Porque una es la persona del Padre y el Hijo y otra (también) la del Espíritu Santo… Así, Señor es el PadreSeñor es el HijoSeñor (también) el Espíritu Santo; y, sin embargo, no son tres Señores, sino un solo Señor porque así como por la cristiana verdad somos compelidos a confesar como Dios y Señor a cada persona en particular; así la religión católica nos prohíbe decir tres dioses y señores… ” (énfasis nuestro).
[5] El unitario sociniano Mario Olcese, en su artículo titulado: Replicando Nuevamente al Respondón, Don Pablito “Trinoterco” Santomauro, escribe:
“Cristo es Dios, como lo son también los ángeles que están en el cielo (en calidad de mensajeros y representantes de Dios) y es también Señor, en el sentido que es el Mesías elegido para gobernar el mundo de mañana, el reino de Dios. En cuanto al Padre, el es el Absoluto DIOS, el DIOS ÚNICO y es también SEÑOR porque es el SOBERANO ABSOLUTO Y UNIVERSAL DE TODO LO QUE EXISTE, EL DIOS DE DIOSES, que vive y subsiste por sí mismo, El Todopoderoso, la fuente y el origen de TODO lo que ES, tanto de seres vivos, como de cosas. Es decir, “Un Dios Puro, Supremo y autosuficiente, que no necesita de nada ni de nadie para existir. Es Eterno, no engendrado, omnisciente y Omnipresente. Es el Padre de Jesucristo, de los ángeles, y nuestro. Así que cuando Pablo dice que hay Un Dios (ojo que Pablo no excluye a Jesús en su calidad de “Dios”, pero en un aspecto muy distinto, es decir, como el agente del Dios verdadero y único) él se refiere al único Dios que es eterno y es Padre. Y cuando Pablo dice que hay un Señor (ojo aquí también, puesto que esto no quiere decir que el Padre no sea “Señor”, pero en otro ámbito), se refiere a Jesús como Mesías, el soberano de los reyes de la tierra venidera, en el reino del Padre.”
http://apologista.blogdiario.com/1266827700/replicando-nuevamente-al-respondon-don-pablito-%E2%80%9Ctrinoterco%E2%80%9D-santomauro/

 

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