Por Alfonso M. Suárez
La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén. (2. Corintios 13:14).
Las EPÍSTOLAS ó CARTAS APOSTÓLICAS, no fueron escritas por trinitarios, ni para trinitarios, porque en todo el tiempo de la iglesia primitiva y de los apóstoles, no existía el dogma católico romano de la "trinidad", de manera que ellos no escribieron a ningún creyente "trinitario" pues todos eran del Nombre de Jesús, ¡Aleluya!
Cuando los apóstoles: Pablo, Pedro, Juan, Santiago (Jacobo) y Judas (hno. de Jacobo) escribieron sus cartas, las dirigieron a congregaciones ya establecidas por toda la tierra de Israel comenzando desde Jerusalén, etc., y por muchas partes del entonces Imperio Romano; y fueron escritas también a líderes fieles como Timoteo y Tito, con el único propósito de darles instrucciones a los que habían sido arrepentidos, bautizados en su Nombre y llenos con el Espíritu Santo, sobre cómo vivir la nueva vida en Cristo en lo relacionado a:
– cómo adorar
– cómo ser fieles en todo
– cómo ser ejemplo
– como enseñar
– cómo confiar
– cómo ser "…santos y sin mancha en este mundo…"
– cómo estar alertas para su venida
– etc.
De manera que las epístolas son para nosotros, los que hemos creído y obedecido, para que sepamos cómo vivir la vida cristiana, hasta que el Señor de la Iglesia venga por nosotros. Amén!
Pero en el Siglo III, con el surgimiento (ó aparecimiento) de "otra doctrina", que fue catalogada por sus propios seguidores como un "misterio inexplicable", se introdujo una "nueva" terminología, que desembocó en lo que ya todos conocemos como "teología trinitaria", la cual hízo una revisión arbitraria de la Santa Escritura, y finalmente esa nueva corriente "cristiana", instituyó de manera oficial el dogma de trinidad, apoyada por el gobierno pagano de Roma, y catalogaron a esa falsa enseñanza, como la doctrina central del cristianismo, en los años 325 d.C. y 381 d.C. respectivamente. Luego, en el Siglo V, se promulgó en su forma definitiva por medio del Credo de Atanasio, y así ha quedado 1500 años después de haberla establecido.
Dentro de ese océano de términos y reinterpretaciones trinitarias de las Escrituras, apareció el término "doxología", para decirnos que significaba sencillamente una corta alabanza a Dios al final de un escrito, un himno o párrafo relativo a la Divinidad.
Pero, lo que no está bien es ir más allá de lo que las terminaciones de esos escritos o párrafos dicen, para enseñar erróneamente un concepto falso a los creyentes, como lo hace el siguiente artículo tomado de un sitio católico romano:
"…Los ejemplos más tempranos son dirigidos a Dios el Padre solo, ó para Él a través del Hijo (Romanos 16:27; Judas 25; I Clemente 41;Mart. Poly., xx; etc.) y en dentro (en) o con (syn, meta) el Espíritu Santo (Mart. Polyc.,xiv, xxii, etc.) La forma del bautismo (Mateo 28:19) había establecido un eje de nombrar las Tres Personas en orden paralelo…"
http://www.newadven t.org/cathen/ 05150a.htm
La anterior declaración católica romana, ya distorsiona el término sencillo "Doxología", para rodearlo de una "declaración" trinitaria, que los apóstoles no le dieron a las terminaciones de sus escritos que dirigieron a las iglesias y a algunos líderes cristianos.
"En esos… versículos [2. Corintios 13:14], el apóstol Pablo anima a los hermanos a tener gozo, a perfeccionarse en la fe, a que se consuelen y se animen los unos a los otros, y a que vivan en armonía y paz manteniendo la comunión los unos con los otros (2. Corintios 13:11). Esa comunión entre hermanos solo es posible si nos mantenemos en la gracia de Dios que fue provista a la humanidad, cuando Dios fue manifestado en carne. Sólo aquel que vive bajo la gracia puede tener un adecuado conocimiento del amor de Dios, quien hizo todo lo necesario para proveernos su grande salvación. Además, la comunión con Dios y con los hermanos sólo es posible por el bautismo del Espíritu Santo que Dios ha dado a los que le obedecen (Hechos 5:32), “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo… y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.” (1. Corintios 12:13). Así, nada de ese texto es trinitario, pues la trinidad es una enseñanza ajena a la Escritura." (Julio César Clavijo Sierra. Un dios Falso Llamado Trinidad. p. 407-408.www.pentecostalesdelnombre.com/dios_trino.pdf )
Deseamos mostrarles cada una de estas "doxologías", para que usted mismo note que nunca hubo una "insinuación" ó "repetición" trinitaria de ninguna "persona" divina y distinta como lo afirma la reinterpretación de la Biblia hecha por el catolicísmo romano, y ahora evangélico-trinitaria. Antes por el contrario, frecuentemente se hace referencia a la gracia, a la paz y a la fe, que hemos recibido desde que Dios se manifestó en carne como Jesucristo.
Párrafos finales de cada una de las epístolas escritas por los apóstoles:
Doxología final: Romanos 16:27
"…al único y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén"
Doxología final: 1. Corintios 16:22-24
"El que no amare al Señor Jesucristo, sea anatema. El Señor viene. La gracia del Señor Jesucristo esté con vosotros. Mi amor en Cristo Jesús esté con todos vosotros. Amén"
Doxología final: 2. Corintios 13:14
"La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén."
Doxología final: Gálatas 6:18
"Hermanos, la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén."
Doxología final: Efesios 6:23-24
"Paz sea a los hermanos, y amor con fe, de Dios Padre y del Señor Jesucristo. La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable. Amén."
Doxología final: Filipenses 4:23
"La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén."
Doxología final: Colosenses 4:18
"La salutación de mi propia mano, de Pablo. Acordaos de mis prisiones. La gracia sea con vosotros. Amén."
Doxología final: 1. Tesalonicenses 5:18
"La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros. Amén."
Doxología final: 2. Tesalonicenses 3. 18
"La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén."
Doxología final: 1. Timoteo 4:20-21
"Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia, la cual profesando algunos, se desviaron de la fe. La gracia sea contigo. Amén."
Doxología final: 2. Timoteo 4:22
"El Señor Jesucristo esté con tu espíritu. La gracia sea con vosotros. Amén."
Doxología final: Tito 3:15
"Todos los que están conmigo te saludan. Saluda a los que nos aman en la fe. La gracia sea con todos vosotros. Amén."
Doxología final: Filemón 1.
"La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén."
Doxología final: Hebreos 13:20-25
"Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno…Saludad a todos vuestros pastores, y a todos los santos. Los de Italia os saludan. La gracia sea con todos vosotros. Amén."
Doxología final: Santiago 5:19-20
"Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados."
Doxología final: 1. Pedro 5:14
"Saludaos unos a otros con ósculo de amor. Paz sea con todos vosotros los que estáis en Jesucristo. Amén."
Doxología final: 2. Pedro 3:18
"Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén."
Doxología final: 1. Juan 5:20-21
"Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna. Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén."
Doxología final: 2. Juan 1:13
"Los hijos de tu hermana, la elegida, te saludan. Amén."
Doxología final: 3. Juan
" La paz sea contigo. Los amigos te saludan. Saluda tú a los amigos, a cada uno en particular."
Doxología final: Judas
"Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén."
Doxología final: Apocalípsis 22:20-21
"El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén."
Como ustedes notarán la expresión "…la gracia…", es decir, la bondad, la benevolencia, la benignidad de Dios, es la más usada en cada una de las expresiones de Pablo, a la cual encomienda a todos los hnos, para enfatizar el perdón, la misericordia y el amor que Dios le demostró a él, cuando era un asesino y blasfemo. Nunca Pablo ni los demás usaron esas terminaciones de sus cartas para "enfatizar" ninguna "trinidad", menos para hablar de "tres" personas divinas y distintas, que ellos nunca conocieron ni predicaron.