Por Luís Carlos Galeano

Lucas 10:22 <…Y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre sino el Hijo, Y AQUEL A QUIEN EL HIJO SE LO QUIERA REVELAR…>




Testimonio del pastor Luis Carlos Galeano, quien recibió la revelación del Nombre de Jesús, después de ser trinitario durante 31 años y de llevar 8 años como pastor en una iglesia trinitaria.



UN HERMOSO MINISTERIO 
"Ministrar en la Iglesia Pentecostés Unida Internacional en Medellín – Colombia, es una experiencia gratificante y llena de experiencias que cada día lo lleva a uno a un pensar más profundo en la edificación del cuerpo de Cristo. Ayudando a los santos cada día en el fortalecimiento de las coyunturas y ligamentos que nos unen como miembros del cuerpo de Cristo, para irnos edificando en amor. Es así como cada día experimentamos el profundo amor y la mano poderosa de nuestro Señor Jesucristo guiándonos en su obra salvadora hasta reunirnos en la patria celestial".

 

 

INTRODUCCIÓN

Actualmente soy pastor de la Iglesia Pentecostés Unida Internacional de Colombia, y estuve 31 años en la Iglesia Trinitaria, donde fui pastor ocho años, periodo en el cual recibí estudios teológicos de preparación ministerial, y con todo y eso, el Señor me concedió el privilegio de obtener la revelación de su Nombre.



Entonces es mi deseo en el Señor, después de estar saboreando esta hermosa revelación por espacio de diez años; compartir mi testimonio, de como realmente vine a aceptar que sólo existe un Dios vivo y verdadero, que desde el Antiguo Testamento ya trataba con la humanidad, pero que al final de los siglos se manifiesta en carne.



Espero pues que en esta obra, el Espíritu Santo le ayude a tomar la decisión definitiva, y que se anime a dar este paso tan maravilloso, como es el de aceptar a Jesucristo como el VERDADERO DIOS Y LA VIDA ETERNA, y de bautizarse en su Nombre, creyendo en lo más profundo del corazón que ÉL ES EL PADRE, creyendo que Él ES EL HIJO, y creyendo que ÉL ES EL ESPÍRITU SANTO, "Y para que creyendo, tengáis vida en su nombre" (Juan 20:31).



A continuación presentaré cómo me fue revelado todo esto, y mucho más a mi vida; espero que el Señor le ayude y le bendiga, para que juntos compartamos esta preciosa revelación. "Para vosotros, pues, los que creéis, EL ES PRECIOSO" (1 Pedro 2:7)



ANTES ERA RECHAZADOR DE LA IGLESIA DEL NOMBRE DE JESUS



En los estudios teológicos que realicé estando en la Iglesia Trinitaria, vi como a la Iglesia Pentecostal Unida se le cataloga entre las sectas más erradas, inclusive se la trata de ser "los Jesús Solos". A raíz de esto vivía prevenido contra los Pentecostales Unidos (o Pentecostales del Nombre de Jesús), al punto de tener una Biblia Subrayada, coloreada en los versículos que hablan del PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO. En estos textos, tenía en frente este código "PU", que me indicaba "PARA LOS UNIDOS" y siempre que tenia la oportunidad de hablar con un Pentecostal Unido, encontraba con facilidad los textos para contradecirles y discutir con ellos; pero realmente estaba rechazando la gloriosa revelación de mi Señor, y a su glorioso Nombre, porque yo en mi ignorancia pensaba que estaba haciéndolo muy bien.



Les decía a las congregaciones que me tocó ministrar en la Iglesia Trinitaria, que no dialogaran con ningún Pentecostal Unido (Pentecostales Apostólicos o del Nombre de Jesús); ya que como me habían enseñado en mis estudios "eran una secta malísima, y unos herejes y anticristos, porque ellos niegan al Padre". Y les mostraba en 1 Juan 2:22. Es más les decía: "Esos Pentecostales Unidos creen que Pedro es mayor que Jesús, pues no hacen el bautismo como Jesús mandó en Mateo 28:19, sino que practican el bautismo que mandó Pedro en Hechos 2:38. Sabiendo que Pedro mandó a bautizar fue a los Judíos que rechazaron y crucificaron a Jesús".

Una de las armas que yo más utilizaba era las preguntas interpretativas (o sea hacerle preguntas al texto o versículo para entender su significado). Yo cuestionaba: Bueno, si Jesús es Dios, ¿a quién le decía "PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN LOS CIELOS"?, si Jesús es Dios, ¿A quién le pedía?, si realmente Jesús es Dios, ¿porqué dice en Hechos 2:32, que Dios le resucitó?, ¿a quién le decía: "EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU"?. Estas preguntas y muchas más, eran las que tenía señaladas en una Biblia, en los versículos correspondientes con el código "PU" para poder saber que con ellos atacaba a los Pentecostales Unidos.

Hasta que me llegó el día de la revelación, y estos textos que antes utilizaba en contra de los Pentecostales del Nombre de Jesús, ahora me sirvieron para que el Señor me mostrara su revelación; me fueron contestadas estas y otras preguntas más, mostrándome el Señor el significado real de cada uno de los versículos donde tenía el código "PU". El versículo que más me ayudó a recibir la revelación fue Mateo 28:19.

Estoy convencido, de que no es por razonamientos simples o poniéndole el buen sentido, que vamos a entender y aceptar que Jesucristo es el PADRE, el HIJO Y el ESPÍRITU SANTO y que sus títulos o manifestaciones no están limitados a estos tres roles de Dios. Esto sólo viene por revelación.

"Porque no te lo reveló carne ni sangre" (Mateo 16:17) . "Pues yo no lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo" (Gálatas 1:13).




Mi consejo es, no se prevenga como yo me mantenía prevenido hacia el mensaje del Nombre de Jesús. Sólo cuando dejé de estar prevenido, y me abrí para observar detalladamente, paso a paso todo lo que me estaban planteando, desde lo más sencillo hasta llegar a lo más complejo, para terminar organizando toda esta información, fue entonces como pude recibir la revelación del Señor.



EL PRIMER CONTACTO CON LA REVELACIÓN



Así como usted, amable lector, ha tenido la oportunidad de encontrarse con un Pentecostal Apostólico, yo también tuve esa preciosa oportunidad; y fue allí donde tuve mi primer contacto con la revelación, y digo mi primer contacto con la revelación, porque un Pentecostal del Nombre de Jesús, es portador de la revelación y habla de la revelación.



Estando de pastor trinitario en una población del departamento de Antioquia; cierto día se me acerca un pastor Pentecostal del Nombre de Jesús, y es allí donde tengo mi primer contacto con la revelación.



Estuvimos hablando por un espacio de media hora, hasta que por motivo de que el vehículo que me transportaría hacia una vereda ya estaba de salida, nos tocó despedirnos, pero nos pusimos otra cita para continuar con el dialogo. Cuando volvimos a encontrarnos, yo ya iba bien listo con mi Biblia que tenía preparada con los textos a los que al frente les había puesto el código "PU" que me indicaba "Para los Unidos".



Empezamos el diálogo y comencé a desplegar todos los versículos claves que supuestamente atacan a los creyentes en la Unicidad de Dios. Le hacía preguntas, a lo cual me contestaba: "Bienaventurado el que no halle tropiezo en la Palabra". En medio del diálogo, le mostré Apocalipsis 5:7 donde dice que hay uno sentado en el trono y otros de pie en medio del trono. Cuando le mostré este pasaje, el hermano me dijo: "Yo no había visto este texto" a lo que le contesté, bueno, dejemos por hoy este diálogo y yo vengo después cuando usted haya meditado sobre Apocalipsis 5:7.



En este periodo llamé al presidente de la misión trinitaria a la cual yo pertenecía, y le dije que nos estábamos ganado a un pastor Pentecostal Unido para la trinitaria, que se viniera rápido, a fin de que le habláramos un poco más para darle el toque final. El presidente viajó hacia la localidad donde yo administraba como pastor trinitario, y estuvimos en un diálogo, hasta que no se vió ningún fruto de esa conversación.



Por esos días fui trasladado de esa localidad para la ciudad de Medellín, para continuar adelantando mis estudios teológicos con los cuales me capacitaba más para el ministerio pastoral trinitario. Cuando terminé mis estudios, fui trasladado a los departamentos de Caldas y Valle. Allí en este último departamento, fue donde se me encendió la luz de la revelación. Cinco años después vine a entender que en Apocalipsis 5:7 no es que existan dos, sino que hay que entender que Dios es OMNIPRESENTE, (puede estar simultáneamente en cualquier lugar al mismo tiempo), entonces podía estar sentado en el trono y a la vez estar en otra manifestación de pie ante el trono.



Creo finalmente que todos lo que estamos en la Iglesia del Nombre de Jesús, y que anteriormente fuimos trinitarios, cuando tuvimos el primer contacto con la revelación, quizá fuimos reacios, nos disgustamos de lo que nos dijeron, lo rechazamos, etc., pero lo único cierto de todo, es que desde ese primer contacto con la revelación, EL QUE ES DE DIOS, LAS PALABRAS DE DIOS OYE; y tarde que temprano esa luz gloriosa de la revelación se enciende y empieza a ver las cosas con claridad, y todo lo que le parecía oscuro y difícil de comprender, ahora con la iluminación de Dios, todo se vuelve comprensible.



CUANDO SE ENCIENDE LA LUZ DE LA REVELACIÓN



Estando en el departamento del Valle, en los versículos que antes utilizaba en contra de los Pentecostales del Nombre de Jesús, ahora veía pura revelación en ellos. Entendía que no hay sino un solo Dios (Jesús), un solo Señor, una sola Fe, un solo bautismo, un solo Padre; tal como lo dice Efesios 4:4,5,6. O sea que la Biblia nos habla de la Unidad del Espíritu; donde no puede haber ni dos Cuerpos, ni dos Espíritus, ni dos Señores, ni dos Creencias, ni dos bautismos, ni dos Dioses, ni dos Padres, etc. Pablo dice sobre la unidad del Espíritu: "un Señor, un Dios, un Padre, etc."



También entendí que no son tres personas, como me lo habían enseñado en la trinitaria, porque la Biblia no apoya esta declaración. Busqué mucho para ver si había siquiera un versículo que apoyara que Dios es tres personas, y no pude conseguir ningún versículo.



Yo le hacía preguntas a ministros trinitarios bien experimentados en la materia. Ellos me respondían que la palabra "persona" que el trinitarismo utiliza para referirse a Dios, no es la convencional o usual que utilizamos cuando nos referimos a nosotros como personas. Yo no quedaba satisfecho con esta repuesta, pues al explicarme entonces, como era que debía entender las tres personas, ellos me decían: "Mire, el Espíritu Santo es una persona, porque habla, llora, ve, etc., el Padre es persona porque habla, llora, ve, etc."



Meditando en esto, un día encontré en Lucas 24:39 donde Jesús le decía a sus discípulos que "UN ESPIRITU NO TIENE CARNE NI HUESOS". Esto me aclaró más el asunto, porque un espíritu no puede ser persona convencional ya que no tiene carne ni hueso, y un espíritu no puede ser persona por el solo hecho de hablar, ver, oír, etc. Y cuando usted le habla a una persona de que Dios es tres personas, esa persona le va ha entender que son tres personas comunes y corrientes; y si no pregúntele a cualquier trinitario ¿Qué es para usted una persona? y lo verá. Por eso cuando el Señor encendió la luz de la revelación, me mostró que Padre, Hijo y Espíritu Santo no son tres personas, sino tres de los muchos roles, títulos o manifestaciones del único Dios verdadero.



Comprendí que Dios en su manifestación como Padre habla, ve, oye, etc. A la única manifestación que se le puede decir persona, es a su manifestación en carne. "Jesucristo hombre" (1. Timoteo 2:5). "Cristo en los días de su carne" (Hebreos 5:7). Dios en su manifestación como Espíritu Santo, ve, oye, gime, intercede, etc. Pero noté que son manifestaciones de Dios, y no personas de Dios. Asimismo, pude entender que Dios en sus otros muchos roles o manifestaciones sigue viendo, oyendo y actuando como el Dios que es, y eso no lo convierte en una infinidad de personas. Por ejemplo, yo soy padre, soy hijo y soy esposo, pero eso no indica que en mi existan tres personas. Ahora Dios es Padre, y esto no indica que Padre sea una persona distinta. Sólo es distinta su manifestación, distinta su función.



Pero todo esto estaba muy bien, hasta que llegué al nudo del asunto; ya había aceptado que no existe sino un solo Dios, que no existen tres personas distintas sino que el solo Dios verdadero se manifiesta o se da a conocer a la humanidad de muchas formas (no necesariamente tres). El problema ahora era el de aceptar el bautismo apostólico el cual predican los Pentecostales del Nombre de Jesús. Yo decía: "ya fuí bautizado" como dice Mateo 28:19 "en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo". Entonces el Señor me llevó a utilizar el medio más eficaz para interpretar un texto o pasaje, el cual es hacerle preguntas al texto. Y formulé tres preguntas lógicas a Mateo 28:19 ¿Cuál es el Nombre del Padre? ¿Cuál es el Nombre del Hijo? ¿Y cuál es nombre del Espíritu Santo?



Cuando formulé estas tres preguntas, comprendí que sobre mí no habían invocado el único nombre del que habla Mateo 28:19. Sobre mí no había sido invocado el nombre del Padre. Sobre mí no había sido invocado el nombre del Hijo. Sobre mí no había sido invocado el nombre del Espíritu Santo. Entendí con razón, por qué me decían que tenía que ser bautizado en el nombre de Jesucristo, ya que en el bautismo que usan los trinitarios, no me invocaron ningún nombre.



Corrí inmediatamente y miré en Hechos 2:38 donde dice: "Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo". A lo cual respondí: "eso era para los judíos". Entonces el Señor me mostró en Hechos 8 que también los samaritanos fueron bautizados en el nombre de Jesús (Hechos 8:12,16) y también en otras partes del libro de los Hechos, que los gentiles asimismo fueron bautizados en el nombre de Jesús (Hechos 10:43,48; Hechos 19:5).



Volví a Mateo 28:19 para responder las preguntas que había hecho ¿Cuál es el Nombre del Padre? ¿Cuál es el Nombre del Hijo? ¿Y cuál es nombre del Espíritu Santo? Entonces lo primero que tenía que encontrar era el nombre del Padre. Le pregunté a varios trinitarios ¿Cuál es el nombre del Padre? y me respondían: El Padre se llama Dios, el Padre se llama Jehová. Entonces el Señor me dijo: si usted quiere saber cual es el nombre del Padre, usted debe conocer primero que todo al Padre. Y me llevó a Juan 14:8,9,10,11 donde Felipe le dice a Jesús: "muéstranos al Padre y nos basta" y Jesús se le presenta como el Padre, al cual los discípulos querían conocer.



"Muéstranos al Padre", indica que los discípulos querían conocer a un Padre visible y tangible, o sea que se pudiera tocar, palpar. "¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido Felipe?" (Juan 14:8). Cuando leí esta porción dije: "¡Tanto tiempo hace que llevo de saber acerca de Jesús, pero todavía no he creído que Jesús es el Padre Celestial!". ¡Jesús es el Padre Celestial! ¡Aleluya! ¡Ya sé el nombre del Padre! ¡El nombre del Padre es JESÚS!



Pero teniendo dificultades para entender lo relacionado con el Espíritu Santo, el Señor me mostró "Porque el Señor es el Espíritu" (2 Corintios 3:17). Entonces comprendí con felicidad, porque dije: "Si el Señor es Jesús, y el Señor es el Espíritu Santo, ¡entonces Jesús es el Espíritu Santo!, y si Jesús es el Espíritu Santo ¡el Espíritu Santo se llama JESÚS!". Vi entonces el por qué Pedro dijo: "Bautícese cada uno de vosotros en EL NOMBRE DE JESUCRISTO" (Hechos 2:38), porque Jesucristo es el único Dios que se ha manifestado o dado a conocer como Padre, como Hijo y también como Espíritu, y en otras muchas más manifestaciones.



Así fue como vine a aceptar el bautismo en el nombre de Jesús para perdón de mis pecados. ¿Por qué el bautismo en el nombre de Jesús es para perdón de los pecados? Porque en el nombre de Jesús hay perdón de pecados.



"Y para que creyendo tengáis vida en SU NOMBRE" (Juan 20:31)



"Recibirán perdón de pecados por su nombre" (Hechos 10:43)



"Ahora, pues, ¿Por qué te detienes? Levántate, y bautízate, Y LAVA TUS PECADOS INVOCANDO SU NOMBRE" (Hechos 22:16).



Hice un recorrido por los Hechos de los Apóstoles, para ver si encontraba algún bautismo invocando literalmente "en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo", así textualmente como suena, y no encontré ninguno; pero sí encontré cantidad de bautismos en el nombre de Jesús; tanto de judíos como de griegos, de romanos, de cretenses, de colosenses, de corintios, etc. Y dije: ¡Aleluya! Entonces el único bautismo del que habla Pablo en Efesios 4:5. ES EN EL NOMBRE DE JESÚS.



Inmediatamente, después de que el Señor me reveló todo esto, fui bautizado con mi familia, mi esposa y los dos hijos que en ese entonces estaban grandes; y no duró mucho tiempo para que todos recibiéramos el bautismo del Espíritu Santo, con la evidencia de hablar en nuevas lenguas. 



DIOS MISMO ORGANIZANDO, ESTRUCTURANDO ESA LUZ QUE SE HABÍA ENCENDIDO EN MI VIDA.



Todo lo antes mencionado y mucho más, fue revelado a mi vida, y llegó a lo más profundo de mi corazón. Comprendí el por qué, Pablo dice en Colosenses 2:9 "Porque en Él (Jesús) habita corporalmente toda la plenitud de la deidad". Lo observé y lo creí, de que en Jesucristo vemos al Padre personalmente, "PORQUE EN ÉL HABITA CORPORALMENTE". Entonces no son tres personas, sino que en la persona de Jesús, habita corporalmente toda la plenitud de Dios.



Pero había de todo lo revelado en mi vida, un poquito de allá, un poquito de allí, un concepto así, otro así, etc. Y lo que Dios quiere es que organicemos todo lo que nos ha revelado, "PUES DIOS NO ES DIOS DE CONFUSIÓN, SINO DE PAZ" (1 Corintios 14:33). Y a medida que uno avanza en la vida cristiana, lo que el Señor nos ha revelado, Él mismo lo va estructurando en nosotros, ya que la razón de la revelación es mostrar, establecer y profundizar, para que no tambaleemos frente a los vientos de falsa doctrina.



Veamos algunas estructuras, entre otras que nos sirven de afianzamiento en la vida cristiana:



LA REVELACIÓN DE LA UNICIDAD ES UNA ESTRUCTURA BÁSICA



Existen cantidad de textos que nos indican que hay un sólo Dios.



Éxodo 20:3 "No tendrás dioses ajenos delante de mí". Y lo que dice en Deuteronomio 6:4 "Jehová uno es".



Creo firmemente que nos bastaría con estos dos versículos para creer en un sólo Dios; que en el Antiguo Testamento se da a conocer como el Invisible, pero que ya en el Nuevo Testamento, ese mismo Dios se manifiesta en Carne.



Por ejemplo Isaías es uno de los profetas que más habla de la Unicidad de Dios:



"Fuera de Mí no hay Dios" (Isaías 44:6), "No hay Dios sino Yo (Isaías 44:8) y "Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mi" (Isaías 45:5). "Para que se sepa que desde el nacimiento del sol, hasta donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová y ninguno más que yo" (Isaías 45:6), "Yo soy Jehová y no hay otro Dios" (Isaías 45:18). "Y no hay más Dios que yo" (Isaías 45:21). "Porque yo soy Dios, y no hay más" (Isaías 45:22).



Dios me decía: "Sólo existe un Dios". Y cuando fui a Romanos 9:5 donde Pablo dice: "Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas", entendí que hay razones suficientes en la Biblia para declarar con toda certeza: QUE JESUCRISTO ES EL ÚNICO DIOS.



Para algunos, es difícil aceptar a Jesucristo como el único Dios verdadero y la Vida Eterna, ya que solo lo ven como el Hijo de Dios; y creo que es un desequilibrio en la doctrina. Hay que mirar a Jesús como el Hijo de Dios, pero también hay que creer que Él es el único Dios. Hay que mirarlo como el Hijo, pero también hay que mirarlo como el único Padre. Yo antes de tener la revelación que ahora comparto, creía en "un solo Dios", pero le mezclaba las tres personas y con esto ya estaba dañando la Unicidad de Dios, para declarar una pluralidad de dioses. 1 Juan 5:20,21.



LA REVELACIÓN DEL NOMBRE ES UNA ESTRUCTURA BÁSICA



Si ya tenemos clara la Unicidad de Dios, y no es problema encontrar expresiones que hablen del Padre, o del Hijo, sin confundirnos imaginando que son dos, entonces nos quedará fácil comprender el nombre de ese único Dios revelado en el Antiguo Testamento, como también en el Nuevo Testamento.



En el Antiguo Testamento, Moisés quiso saber el nombre de Dios, cuando dijo: "Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre? ¿Qué responderé?" (Éxodo 3:13). El Señor en respuesta, le dá un título de Él a Moisés. V.14 "YO SOY EL QUE SOY", más no le dice su nombre. Luego en Éxodo 6:3 Dios le dice a Moisés, que ni siquiera le reveló su nombre a Abraham, a Isaac, ni a Jacob. Que ellos solamente lo conocieron como EL DIOS OMNIPOTENTE, como EL YO SOY. Observé que son títulos de Dios, más no su nombre.



Desde antes de Moisés hasta Malaquías, Israel no manejaba el nombre de Dios pues no lo conocía, no lo sabía, ya que no había sido revelado. "Por tanto mi pueblo sabrá mi nombre, por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente" (Isaías 52:6).



Y leí el versículo de Isaías 52:7 el cual dice: "Cuan hermosos son los pies". Entonces comprendí que el profeta, estaba precediendo la manifestación en carne de Dios. Leí en 1 Timoteo 3:16 que "Dios fue manifestado en carne", y entendí que esos pies de los que habla Isaías 52:7, se hacen realidad en Jesucristo. Busqué en Mateo 1:23 sobre esa manifestación en carne de Dios y leí "Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es DIOS CON NOSOTROS". Pero miré el versículo 21 y el Señor me mostró el nombre de ese Dios con nosotros. "Y llamarás su nombre JESÚS". Esto para mí fue algo muy especial, ya que sabía que en el Antiguo Testamento, sólo se conocían meros títulos de Dios, pero que ya en el Nuevo Testamento, no sólo hay títulos de Dios, sino que es revelado su nombre tal y como lo profetizó Isaías, y aquel ángel se lo reveló primeramente a José, luego a María, y ahora Dios lo sigue revelando al que Él quiere revelarlo.



Hay un ejemplo muy claro que ví en Hechos de los apóstoles, y es que la iglesia del primer siglo tenía muy en alto el nombre que Dios reveló al manifestarse en carne. Pedro dijo: "Y en ningún otro hay salvación; PORQUE NO HAY OTRO NOMBRE bajo el cielo dado a los hombres" (Hechos 4:12). Cuando miré este versículo de Hechos 4:12, dije: "¡Con razón en el Antiguo Testamento no se conoció el nombre de Dios!". El profeta Isaías dice: "Mi pueblo sabrá mi nombre", y ahora su pueblo sabía su nombre, "Porque no hay otro nombre bajo en cielo dado a los hombres" ¡Aleluya!

Lo que el enemigo ha querido, es ocultar el nombre de Dios, para que ni se miente, ni se haga nada en ese nombre poderoso y glorioso, como es el nombre de Jesucristo. "Y seréis aborrecidos por causa de mi nombre" (Mateo 10:33). Marcos 16:17, dice que todas las señales hay que hacerlas en su nombre,

"Y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados" (Lucas 24:47).

Entonces el enemigo ve que ese nombre es poderoso para hacer las cosas.

"Sin embargo, para que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémosles para que no hablen de aquí en adelante a hombre alguno en este nombre. Y llamándolos, les intimaron que en ninguna manera hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús" (Hechos 4:17,18).

"¿No os mandamos escritamente que no enseñasen en ese nombre?" (Hechos 5:28).

"Después de azotarlos, les intimaron que no hablasen en el nombre de Jesús" (Hechos 5:40),

"Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre. Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo" (Hechos 5:40).

Me ponía a pensar, que existen denominaciones que hablan mucho de Jehová, del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo; pero sólo utilizan el nombre de Jesús para algunas cosas y no para todas las cosas; sabiendo que Pablo dice: "Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús" (Col. 3:17).



El apóstol Pablo antes de su conversión, era enemigo acérrimo del nombre de Dios en el Nuevo Testamento, del nombre de Jesús. Él testifica en Hechos 26:9 de la siguiente manera: "Yo ciertamente había creído en mi deber hacer muchas cosas contra el NOMBRE DE JESÚS DE NAZARET".



Pero después de su conversión, Pablo no sólo es convencido de que ese nombre es sobre todo nombre, sino que el que posee ese nombre es Dios sobre todas las cosas. Filipenses 2:9 – Tito 2:13 – 1 Timoteo 1:16,17- Romanos 9:5. Cuando Pablo dice en Colosenses 3:17 que hay que hacerlo todo en el nombre de Jesús, entonces hay que predicar en su nombre, hay que bautizar en su nombre, hay que echar fuera demonios en su nombre, "porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombre en que podamos ser salvos" (Hechos 4:12).



Leí en Apocalipsis 2:3 que la iglesia de Efeso, trabajaba arduamente, por amor del nombre de Jesús. También miré en Apocalipsis 2:13, que la iglesia de Pérgamo atesoraba bien ese nombre precioso de Jesús, y por último en Apocalipsis 3:8 dice que la iglesia de Filadelfia no negaba el nombre de Jesús.



CONCLUSIÓN



Cuando el Señor reveló todo esto en mi vida, estando aún de pastor trinitario, empecé a predicar todas estas cosas en la congregación donde administraba, y la gente empezó a decir que yo era un pastor Pentecostal del Nombre de Jesús. Para no causar malestar y malos entendidos, renuncié a la iglesia trinitaria con pastorado y todo. Esto me costó un precio, pues al tener la posición del ministerio pastoral trinitario, y con una trayectoria de 8 años, ahora me tocaba comenzar desde la banca; y poco a poco en el servicio hasta llegar a escalar a lo que ahora soy en la Iglesia del Señor. En otra ocasión, tendré la oportunidad de compartir como fue el comienzo desde que renuncié a la fe trinitaria, hasta que salí como pastor en la Iglesia Pentecostés Unida Internacional de Colombia.



Espero que el Señor le ayude a través de este pequeño escrito, para que la luz de la revelación se encienda en su vida y juntos compartamos esta preciosa revelación para que permanezca en la iglesia hasta el día de nuestra reunión con Él.



DIOS TE BENDIGA !!!

 

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