Desde el principio, el mundo religioso ha etiquetado a la Iglesia del Señor Jesús como una secta, cumpliéndose la Palabra que dice: “Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre”. (Mateo 10.22, Marcos 13.13, Lucas 21.17).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *